El poliéster está en muchas de las prendas que usamos a diario. Es resistente, versátil y duradero. Precisamente por eso, cuando llega al final de su vida útil, se convierte en uno de los mayores retos del residuo textil.
Recogerlo es solo el primer paso. La verdadera pregunta es: ¿qué ocurre después?
Cerrar el círculo del poliéster: así se transforma el residuo textil en nueva materia prima
Gran parte del residuo textil de poliéster procede de mezclas de fibras. Sin una separación precisa, ese material pierde valor y acaba fuera de los circuitos de reciclaje de calidad.
Para que el poliéster pueda volver al sistema productivo, es imprescindible identificarlo, aislarlo y tratarlo correctamente. Aquí es donde la tecnología marca la diferencia.
El proyecto PETEX nace para desarrollar un proceso de reciclaje mecánico más eficiente y sostenible, capaz de actuar sobre residuos textiles mezclados mediante tecnologías automáticas e inteligentes.
Gracias a sistemas de clasificación óptica y espectroscopía apoyados en inteligencia artificial, PETEX logra separar el poliéster con una eficiencia superior al 98 %. Este paso permite depurar el material y prepararlo para su transformación.

De residuo textil a nueva materia prima
Una vez tratado, el poliéster recuperado se convierte en granza de rPET con hasta el 95 % de las propiedades del PET virgen. Esto hace posible su uso en aplicaciones industriales reales, como procesos de extrusión, laminación e inyección de nuevas piezas.
No se trata solo de reciclar, sino de volver a fabricar.
Impacto ambiental que se puede medir
El proceso desarrollado en PETEX permite reducir las emisiones de CO₂ en al menos un 25 % frente a métodos convencionales, al tiempo que mejora la eficiencia en el uso de recursos y reduce la dependencia de materias primas nuevas.
La circularidad, en este caso, no es un concepto abstracto: tiene resultados concretos.
El papel de Koopera
Koopera actúa como agente facilitador de esta circularidad, conectando la recogida del residuo textil con los procesos de innovación que permiten transformar el poliéster posconsumo en nueva materia prima para la industria. Esta labor se enmarca en su misión de generar impacto social y ambiental positivo, impulsando modelos de economía circular que no solo reducen residuos, sino que también crean oportunidades de empleo y fortalecen el tejido productivo local.
PETEX está financiado por el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad y cofinanciado por el Programa FEDER del País Vasco 2021–2027, y contribuye a los objetivos de la Estrategia de Economía Circular de Euskadi.
PETEX demuestra que cerrar el círculo del poliéster es posible cuando la tecnología se pone al servicio de una gestión responsable del residuo que no sólo cuida del medioambiente, sino también de las personas.




