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La actividad de reutilización y reciclaje de residuos permite a Koopera Cáritas crear más de 60 nuevos empleos cada año
La Red Social Koopera alberga en su seno un conjunto de entidades del Tercer Sector de Acción Social[1], principalmente cooperativas y empresas de inserción, empeñadas en hacer posible que la economía esté al servicio de las personas y generando un modo de ser y hacer empresa que posibilite el desarrollo integral de cada persona que trabaja en ella, pero cuidando especialmente a aquellas personas con mayores dificultades de acceso al empleo, debido a su situación de riesgo y exclusión social.
La creación de empleo en la Red Social Koopera ha sido un reto permanente, fundamentalmente vinculado al cuidado del medioambiente, generando un conjunto de actividades y servicios destinados a realizar eficazmente la tarea de cuidado del planeta tan necesaria a nivel mundial.
Nuestra actividad empresarial se centra en un modelo de economía circular. La mayoría de los empleos en Koopera, casi el 50%, se centran en la actividad de reutilización y reciclaje, una de las bases del trabajo que se desarrolla y que aúna fines sociales y medioambientales. Así, se trata principalmente de empleos en las plantas automatizadas de selección de textiles recuperados, así como en los distintos centros de transferencia de la ropa y otros elementos como electrodomésticos, juguetes, libros, etc., donde se realizan los procesos de clasificación, higienización, preparación y valoración.
La donación a través de los contenedores de Koopera Cáritas contribuye así a la reutilización de estas prendas de ropa y otros elementos, aunando un fin social con el impulso de la economía circular. Esto ha permitido a Koopera crear más de 60 nuevos empleos al año. Con ello, son ya alrededor de 600 las personas que trabajan en Red Social Koopera en el conjunto de España, siendo más de la mitad de estas personas (55%), pertenecientes a perfiles de los llamados de inclusión, ya que ésta es la misión y objetivo fundamental de Koopera Cáritas, trabajar para mejorar la situación de las personas, especialmente las que necesitan otra oportunidad, haciendo realidad a la vez una Economía Social y Solidaria.
El acompañamiento educativo es una tarea fundamental en nuestras empresas. Esta tarea recobra un significado esencial y forma parte de nuestro trabajo, el cuidado de las personas que por diversas dificultades sociales todavía no han logrado tener un empleo que dignifique y dé autonomía a su vida. Este acompañamiento pasa por desarrollar un conjunto de competencias profesionales, sociales y personales que posibiliten el acceso al empleo en los circuitos ordinarios del mercado laboral.
Tras concluir procesos de formación, capacitación, acompañamiento y posterior empleo en áreas como la reutilización y reciclaje, servicios ambientales, cuidado de personas, tiendas Koopera Store, etc., el momento de la Búsqueda Activa de Empleo se convierte en una tarea necesaria al final del proceso del itinerario de cada persona. Este retorno es fundamental para la cohesión social, la autonomía y participación social de personas que durante mucho tiempo están al margen.
No menos importante es la tarea de formación para el empleo y desde el empleo, una tarea transversal y que afecta a todo el conjunto de personas trabajadoras. Además de la formación que se puede realizar en el interior de las empresas, la Red Social Koopera propone espacios de formación en diversas especialidades vinculadas la gran mayoría de ellas a las actividades de gestión de residuos y a la atención de personas. Cada año más de 400 personas participan en estos espacios formativos.
Nuestro compromiso con las personas, con la sociedad y con el planeta, nuestra responsabilidad social, está por lo tanto unida al corazón de nuestro negocio y la actividad empresarial se convierte en herramienta para la inclusión sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social, siendo esta la misión de Red Social Koopera.
Pero para lograrlo, necesitamos establecer vínculos con aquellos agentes sociales que quieren implicarse en ofrecer posibilidades a las personas que han recorrido este camino, desde la exclusión social hasta la plena participación en la sociedad, y el empleo es una de sus dimensiones más importantes.
Por ello, cobra un protagonismo especial la colaboración entre las empresas de economía social y de iniciativa social y las empresas que desarrollan líneas de acción de RSE, “empresas comprometidas”, para el desarrollo conjunto de estrategias de compromiso con la sociedad en el ámbito específico de la inserción sociolaboral.
[1] Organizaciones con personalidad jurídica e inscritas en un registro público que no tienen ánimo de lucro (y, por lo tanto, reinvierten sus beneficios en la propia actividad) y que son de titularidad privada. Trabajan para la promoción de la persona y para la inclusión de los colectivos vulnerables
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